Si alguna vez decides deshacer
mis rasguños en palabras,
mis sentidos en caricias,
y mi brisa en nostalgia;
te advierto, compañero,
te arriesgas a liberarme
y a hacerme presa.
Si alguna vez decides desmoronar
mis suspiros en tus labios,
ten siempre en cuenta mi advertencia
y presente el peligro, compañero,
de que al llenar tus ojos con mis ojos
podremos separar el cielo y la tierra.
Solo entonces nos pertenecerá el horizonte;
y cada mínima línea
que juegue con las esquinas del planeta
será nuestra, solo nuestra.
mis rasguños en palabras,
mis sentidos en caricias,
y mi brisa en nostalgia;
te advierto, compañero,
te arriesgas a liberarme
y a hacerme presa.
Si alguna vez decides desmoronar
mis suspiros en tus labios,
ten siempre en cuenta mi advertencia
y presente el peligro, compañero,
de que al llenar tus ojos con mis ojos
podremos separar el cielo y la tierra.
Solo entonces nos pertenecerá el horizonte;
y cada mínima línea
que juegue con las esquinas del planeta
será nuestra, solo nuestra.
Yo te advierto por tanto, compañero,
de que en ese justo instante
en el que separes el mundo
y fundas los sentidos
te creeré mi único y perfecto verso.
de que en ese justo instante
en el que separes el mundo
y fundas los sentidos
te creeré mi único y perfecto verso.
Quedas advertido, compañero:
estás en peligro de convertirte
en mi universo.
estás en peligro de convertirte
en mi universo.